Gestión de activos de software

Las licencias perpetuas otorgan el derecho de usar una versión específica del software indefinidamente. Una vez adquirido, la organización puede utilizar el software durante el tiempo que desee sin cargos adicionales. Sin embargo, las licencias perpetuas podrán venir con soporte y mantenimiento limitados, y las actualizaciones de software podrán requerir costes adicionales. Es crucial para los profesionales de gestión de activos de software hacer un seguimiento de los derechos de licencia perpetua y asegurarse de que el uso del software cumple con los términos acordados para evitar cualquier problema de cumplimiento.

Las licencias de suscripción proporcionan acceso al software durante un período fijo, normalmente de forma mensual o anual. Estas licencias ofrecen más flexibilidad, ya que las organizaciones pueden ajustar su uso de software según sus necesidades. Sin embargo, es esencial supervisar cuidadosamente el uso de las licencias de suscripción y renovar o cancelar las licencias según sea necesario para evitar costes innecesarios o incumplimiento debido a suscripciones caducadas.

Las licencias basadas en la nube, también conocidas como licencias de software como servicio (SaaS), permiten a los usuarios acceder a aplicaciones de software alojadas en la nube. Estas licencias a menudo tienen un modelo de precios de pago por uso o basado en suscripción. Los profesionales de gestión de activos de software deben seguir de cerca el uso de licencias basadas en la nube y considerar factores como la privacidad de los datos, la seguridad y los derechos de acceso para garantizar el cumplimiento de los acuerdos de los proveedores y las políticas de gestión de datos.

Comprender las diferencias entre estos tipos de licencias es crucial para tomar decisiones informadas durante el proceso de adquisición de software. Los expertos en gestión de activos de software deben evaluar las necesidades de la organización, las limitaciones presupuestarias y los planes de crecimiento futuros para determinar el tipo de licencia más adecuado para cada aplicación de software. Además, el seguimiento del uso de la licencia periódicamente y su comparación con los derechos adquiridos garantiza el cumplimiento y evita posibles riesgos asociados con las auditorías de software.

Los editores de software ofrecen diferentes modelos de licencia, cada uno con sus beneficios e inconvenientes. Entenderlos puede ayudar a evitar adquirir licencias en exceso.

El modelo de licencia virtual y física es una consideración fundamental para las organizaciones que ejecutan entornos virtualizados. En este modelo, las organizaciones pagan por licencias de software basadas en máquinas virtuales (VM) o en el número de procesadores físicos o núcleos en los que se instala el software.

Para entornos virtuales, los profesionales de la gestión de activos de software deben asegurarse de que todas las máquinas virtuales tengan una licencia adecuada para evitar problemas de cumplimiento. Pasar por alto las instancias virtuales podría conducir a un déficit de licencias, exponiendo a la organización a riesgos durante las auditorías de proveedores. Por el contrario, la adquisición de licencias para más máquinas virtuales de las necesarias resulta en un exceso de licencias, por lo que se incurrirá en costes innecesarios.

En cambio, las licencias físicas implican contar el número de procesadores físicos o núcleos en el servidor que aloja el software. Los expertos de gestión de activos de software deben realizar un seguimiento y comunicar con precisión el inventario de hardware físico para garantizar el cumplimiento y la optimización de costes. La gestión adecuada de este modelo de licencias garantiza que la organización solo pague por la capacidad de hardware realmente utilizada.

IBM ofrece dos modelos de licencias, capacidad completa y subcapacidad, que se aplican a los productos de software de su cartera. El modelo de licencias de capacidad completa requiere contar con licencias para todos los procesadores físicos o núcleos en un servidor, independientemente de su utilización real. Este modelo sencillo simplifica la gestión de licencias, pero se corre el riesgo de adquirir licencias en exceso si los servidores se ejecutan a niveles de utilización más bajos.

El modelo de licencias de subcapacidad, por otro lado, permiten a las organizaciones licenciar solo la capacidad de procesamiento utilizada realmente en un servidor. Es especialmente beneficioso en entornos virtualizados donde no todos los núcleos físicos se utilizan completamente. Para aprovechar las licencias de subcapacidad, las organizaciones deben medir y comunicar con precisión el uso utilizando las herramientas aprobadas de IBM. Este modelo ayuda a optimizar los costes de licencias y promueve la asignación eficiente de recursos.

Obtenga más información sobre la certificación de inventario HCL BigFix para IBM: https://public.dhe.ibm.com/software/passportadvantage/SubCapacity/BFI_and_HCL_FAQ.pdf